Para llevar a cabo los proyectos Aprendizaje-Servicio Solidario se diseñó el Modelo de Intervención para el Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento Saludable. Con este modelo, se pretende superar las visiones asistencialistas que no reconocen la importancia de los capitales y la participación de las personas envejecidas en la construcción de los proyectos dirigidos a ellos (ver figura 1).
El modelo está integrado por cuatro etapas que guardan una estrecha relación entre ellas y que constantemente están sometidas a procesos de evaluación. Las cuatro se basan en los aportes de la Salud Colectiva, la Teoría Sociológica de Pierre Bourdieu y la Promoción de la Salud Emancipadora, que tienen como objetivo fomentar el desarrollo de la autonomía, la participación, la agencia y el ejercicio de la ciudadanía a través de la incorporación del autocuidado, la ayuda mutua y la autogestión mediante procesos educativos participativos, con el fin de alcanzar un envejecimiento saludable.
I. Diagnóstico. Se trabaja en el reconocimiento de la historia, cultura y capitales de la comunidad a través de la realización de un mapeo o inventario de los recursos que han permitido el desarrollo de las capacidades humanas de los miembros de la comunidad. Posteriormente, a partir de las herramientas de la educación participativa, se identifican, junto con los miembros de la comunidad, los problemas y necesidades para resolverlos a partir de procesos formativos e informativos. Este proceso se somete a evaluación a partir de trabajo cuantitativo y cualitativo con base en el entrecruzamiento de fuentes, métodos y técnicas.
II. Diseño y planificación de la intervención. A partir del diagnóstico realizado se lleva a cabo, entre los planificadores y la comunidad, el diseño y la planificación de la intervención cuyo objetivo es resolver una necesidad que se traduzca en un beneficio para la comunidad. Se realiza el análisis de la participación, problemas, objetivos y estrategias. Esta etapa también se somete a evaluación utilizando metodologías cuantitativas y cualitativas.
III. Intervención. Esta fase se inicia con un diagnóstico del grupo con el que se trabajará para identificar sus capitales, liderazgos e intereses, así como su estado físico, emocional y social. Con lo anterior se describe a la población. Posteriormente se identifican los temas que son de interés particular con el propósito de incluirlos en la planificación previamente realizada. Una vez realizadas estas actividades, se procede a la intervención y se recopilan los datos para la elaboración de los resultados.
IV. Evaluación y seguimiento. Este proceso se lleva a cabo aproximadamente seis meses después de la intervención. Se realiza a partir de metodologías cualitativas y cuantitativas y se verifica el impacto de la intervención a partir de los indicadores previstos en la planificación.
El modelo funciona bajo este esquema conceptual. Es importante resaltar que el punto de partida de la propuesta es, fundamentalmente, el fomento de la participación comunitaria en el desarrollo social y en la construcción de sociedades solidarias.
Las siguientes líneas, que también guiarán el quehacer del modelo:
- Se concibe como un espacio de diálogo, intercambio y encuentro permanente entre los distintos actores locales, entre comunidades y entre organizaciones comunitarias.
- Se trabaja especialmente la cuestión de identidad delos distintos actores sociales deben sentirse parte de la sociedad local, identificarse con ese entorno y reconocerse en su historia y en su sistema de normas y valores. Es necesario reforzar identidades, así como desarrollar formas de construir identidad allí donde se ha perdido.
- Dado esto, se dará énfasis a lo relacionado con el rescate histórico y cultural de las comunidades.
- Se hace énfasis en la importancia de que las comunidades, sus grupos y organizaciones trasciendan el nivel de la demanda y accedan al nivel de la propuesta. Cuando se habla de políticas sociales (locales, regionales, sectoriales, etc.), se las asume como una responsabilidad exclusiva del Estado, cuestión que, en la idea de desarrollo local, se busca superar, afirmando que los espacios locales son capaces de generar estrategias y propuestas asociadas a nuevas formas de acción, que pueden contribuir a la diversificación de los agentes potenciales del desarrollo, promoviéndolos, también, al interior de la sociedad civil. Así, las organizaciones sociales de las comunidades, y sus iniciativas, deben ser entendidas, por las propias comunidades, como recursos que deben ser potenciados.
- Se trabaja para que las comunidades y sus organizaciones asuman iniciativas para enfrentar sus problemas, que asuman que todo problema tiene un primer nivel en el que puede ser enfrentado localmente, y que es su responsabilidad hacerlo.
- Se detectan y forman cuadros de liderazgo y de promotores locales y voluntarios.
- Se construyen puentes intergeneracionales, ya que se trata de construir una sociabilidad enriquecida, de valoración de una “escala humana”, de valoración de la vecindad y el barrio, de la solidaridad.
- Se trabaja con base en metodologías participativas, principalmente con el enfoque conocido como centrado en la persona que aprende. Este enfoque ayuda a los que aprenden a asumir un mayor grado de control sobre sus propias vidas y sobre su medio ambiente, mediante el desarrollo de su capacidad para resolver sus problemas y administrar sus recursos.